Puedes darle un toque clásico con un color verde que realce el espacio de la habitación y transmita a la vez un poco de la época isabelina.
O puedes pintar las paredes en beige y hacer que tus muebles resalten sobre el decorado.
Y siempre puedes pintar una pared resaltando sobre las demás para llamar la atención sobre ese punto concreto de la habitación.